INCLUSIÓN, INCLUSIÓN CON TODOS!

Bienvenidos a una nueva semana en el blog, y especialmente a una nueva entrada!

Punto Neutral, además de ser un espacio para la opinión, información, debate y la diversión, queremos que sea un espacio para compartir alguno de estos aspectos, sea propios o de quienes consideremos.

Por eso en esta oportunidad, te compartimos la publicación realizada por la señorita Giannella Marín Acuña de Perú en Facebook, quien comparte su visión acerca de como la inclusión de las personas con discapacidad, debe trabajarse conjuntamente entre las personas con alguna discapacidad y las personas convencionales/sin discapacidad, poniendo el foco en la sensibilidad y la empatía entre los pares.
A continuación te dejamos el texto de la entrada, y al final de la entrada un enlace para que puedas leer, comentar o compartir si así lo deseas, en la publicación original.


Dicen que los ciegos vemos con los ojos del alma. Que aquel con retardo no entiende. Que hay que gritar al sordo. Que el autista vive en su propio mundo. Que el Asperger habla mucho pero no habla claro. Que para hablar con el mudo hay que aprender su lenguaje. Que el de silla de ruedas no baila. Que el manco no puede hacer las cosas a un ritmo normal. Que estamos enfermos. Que para nosotros falta todo. Que la culpa es nuestra porque no sabemos adaptarnos. Que tenemos mitos. Que hablamos con señas o códigos. Que el mundo no está hecho para gente como nosotros. Que deberíamos aprender. Que no somos iguales. Somos milagro, tenemos otras formas de vivir o hacer las cosas. Nuestras vidas causan sensación. Nos convertimos en ejemplos de superación hasta llegar a ser ángeles portadores de lecciones de vida. No sé cómo se verán las cosas desde el otro lado de la línea, pero desde mi visión me gustaría que se diga que: los ciegos sabemos ver cada cual con sus ojos. Que el retardo no existe. La discapacidad es el trastorno del desarrollo intelectual, que requiere de explicaciones más sencillas para que la persona pueda comprender su entorno. Que el sordo no necesita de gritos, necesita leer tus labios. El mudo no existe. La discapacidad es una sola y es auditiva. Leerte los labios es lo único. El autista no vive en su mundo, vive en nuestro mundo. Que lo viva de maneras diversas no lo hace distinto. El Asperger habla según sus conocimientos, según los temas propios de sus intereses, pero nada hace distinta la conversación. El lenguaje es universal, sea la forma que sea. El de silla de ruedas puede bailar, no con sus pies, pero moviendo el cuerpo, los brazos, puede bailar como tú. El manco aprendió ya a seguir el ritmo normal de hacer las cosas.
No tenemos guías ni manuales. Falso que estemos llenos de mitos. No nos comunicamos con señas o códigos. No estamos enfermos de nada. Tenemos una condición, nada más.
No es culpa nuestra las conductas sociales hacia nosotros o que nada esté adaptado. Nos falta empatía. La sensibilidad por el otro se pierde. No aprendimos a vivir con diferencias. Entonces nos dividimos, y creamos el ellos y el nosotros. Y no como expresiones gramaticales, sino como formas de vida.
Inclusión de verdad es lo que se necesita en ambos lados de la línea, para olvidarnos del ellos y nosotros, para sabernos normales a pesar de las diferencias, para vernos iguales sin maximizar o inferiorizar al otro.
Inclusión, inclusión con todos.

Agradecimientos miles a la señorita Marín por permitirnos compartir su texto en el blog!

Entrá acá para ir a la publicación original.

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Muchas gracias por leer, y nos vemos en la siguiente entrada! :3